El otro día se puso en contacto conmigo una caza talentos. Cosa rara porque al estar trabajando en mi propio proyecto, ando fuera del circuito. Supongo que alguien le pasaría mi contacto o me encontraría en Linkedin.
Durante una época de mi vida profesional cometí el error de estar tan contenta con mi trabajo que iba “con orejeras” y no escuchaba al mercado. Ahora ya no. Le llamé para que me contara. El proyecto pintaba como algo interesante, bastante distinto de los puestos habituales de marketing en multinacionales. No pude enterarme de todos los detalles porque antes de seguir con más llamadas y entrevistas, le confesé que en estos momentos mi intención era seguir dedicada profesionalmente a dommuss.
En cualquier caso, resolví que escuchar había sido buena idea porque me había hecho re-evaluar mi situación y reafianzarme en mi decisión. Analicé la oferta siguiendo los siguientes criterios que considero que hay que tener en cuenta para valorar una oferta de trabajo.