Seguimos desarrollando el método de productividad personal. Nuestro método de productividad slow para organizarnos y disfrutar. Siempre repito lo mismo, se trata de organizarnos para hacer todo lo que tenemos que hacer lo mejor posible y luego tener tiempo para disfrutar pasando tiempo con los nuestros, con nuestras aficiones o simplemente descansar.
Ya hablamos de tener las prioridades claras, fijar unos objetivos ambiciosos pero realistas y tangibles, y establecer un plan de acción para conseguirlos.
Pero además de todo eso, es imprescindible planificarse y distribuirse bien el tiempo para poder hacer todas esas cosas que hemos planteado en el plan de acción. Para hacer realidad nuestro plan de acción y así conseguir nuestros objetivos.
Considero que lo ideal es planificarse semanalmente porque una semana es el ciclo natural de trabajo y al que estamos acostumbrados.
¿Cómo planificar la semana?
Para planificar la semana de forma que saquemos el máximo partido y que le dediquemos tiempo a lo que para nosotros es importante, os recomiendo seguir los siguientes pasos:
- Hay que partir de nuestras prioridades, objetivos y el plan de acción. Como hablamos en el último post el plan de acción lo tendremos desgranado en estrategias y tareas y subtareas. A mi me ayuda mucho ir prioridad por prioridad en una hoja en blanco apuntando las siguientes tareas que hay que desarrollar antes de empezar a asignarles tiempos.
- Empezando con nuestra semana en blanco, primero vamos a añadir todos aquellos eventos que tengamos ya comprometidos y por supuesto, reservar las horas que tengamos que reservar para el trabajo, porque con ellas no podemos contar.
- Segundo vamos a empezar con nuestra primera prioridad y veremos qué tareas/subtareas podemos hacer la semana que comienza. Así si la prioridad es cuidarse, lo primero que tendrás que hacer es reservar tiempo para tu clase de yoga o partido de fútbol, etc.
- Una vez que hayamos reservado tiempo para nuestra primera prioridad, nos ponemos con la segunda. Y así sucesivamente hasta que acabemos con todas nuestras prioridades, que os recuerdo que no pueden ser muchas -porque si no, no estamos priorizando 🙂 Idealmente tendremos 5 prioridades.
- Si al final vemos que no tenemos tiempo para hacer todo lo que creíamos que tendríamos que hacer, es momento de revisar de nuevo los compromisos que teníamos ya cerrados, entender si son prioritarios o no. Si no son prioritarios, veremos si se pueden cancelar o retrasar.
Con este método para planificar la semana nos aseguraremos tres cosas fundamentales:
- Que estamos nosotros decidiendo dónde ponemos nuestras energías y no dejándonos llevar por la inercia o por las agendas de los demás.
- Que estamos distribuyendo nuestro tiempo en función de nuestras prioridades.
- Que estamos reservando tiempo para realizar tareas que nos van a ayudar a conseguir nuestros objetivos. Normalmente tenemos la inercia de reservar tiempo para reuniones pero no para las tareas de nuestro plan de acción. Hay que marcar el tiempo también para esto. Y no sólo para cosas de hacer, también para temas que hay que pensar.
Espero que todos estos consejos os sirvan. Me encantaría que me dijerais si los estáis poniendo en práctica y os están resultando útiles.
El próximo día seguimos con herramientas que nos ayudan mucho a planificar la semana.