Que nuestra casa sea un espacio alegre, armónico, en el que todos nos sintamos cómodos, al que a todos nos apetezca venir…
Os contaba que este año quería seguir aprendiendo a simplificar. Porque nuestras vidas son lo suficientemente complejas, porque tenemos muchos estímulos y porque yo soy una persona inquieta a la que todo resulta interesante…
Y con ese ánimo, hemos estado pensando, qué es lo que realmente importa en nuestra casa. Para nosotros la clave de todo, lo más importante es que sea un espacio alegre, armónico, en el que todos nos sintamos cómodos, al que a todos nos apetezca venir.
Eso lo tenemos claro. Pero ahora que la lenteja se va haciendo más consciente, he pensado que era bueno concretar un poco más de cara a ella.
Por un lado para trasmitirle los valores que queremos vivir en casa. Pero también para transmitirle COHERENCIA.
Porque al final somos varias personas educándola y por ello, la coherencia es fundamental. Y si bien, como comentábamos el otro día, la educación de los hijos, se puede resumir en amor y límites, es importante que haya uniformidad respecto a los límites. El amor, que cada uno quiera como quiera, con tal de que quiera de verdad.
Por eso creo que coherencia es quizá el tercer ingrediente clave de la receta de la educación.
Y en este sentido hemos elaborado nuestros principios de la casa. Son como los 10 mandamientos pero son sólo 5. Lo que pasa que lo de mandamientos o normas suena un poco a obligación así que por eso he preferido llamarlo principios. También podría ser como una guía de convivencia en casa.
En esta casa…
1. Nos despertamos contentos, con una sonrisa y decimos “buenos días” y damos muchos besitos.
2. Cuando salimos, lo hacemos peinados y aseados (cara y manos limpias, colonia). Al llegar, nos lavamos las manos.
3. Nos gusta reir, cantar, bailar, pintar, jugar… En definitiva, ¡pasárnoslo bien juntos!
4. No se protesta, no se chilla, no se tiran las cosas y sobre todo, no se miente y no se pega.
5. Nos vamos a dormir con los juguetes ordenados, los dientes lavados, despidiéndonos con besos y con un cuento para soñar…
¡Pues estos cinco son! Estoy preparando un pequeño mural para poderlo colgar en su cuarto o en alguna zona común de la casa.
Y vosotros ¿habéis hecho este ejercicio? ¿cuáles son vuestras normas en casa?
Es una idea estupenda, unos principios básicos nos evitan las contradicciones y damos comodidad al entorno. Un beso cariñoso a esa bonita familia!
Me alegro de que te gusten Chelo. Un besazo!
Me encantan las acuarelas!
Tuve una gran profesora 🙂