Ya sabéis que me encanta la casa y también que me encanta teorizar… Así que esta vez he unido ambas inquietudes y he estado reflexionando sobre cómo debería ser la casa ideal.
Es algo que tengo en la cabeza desde hace tiempo porque llevamos ya meses pensando cambiarnos de casa. Sobre todo para tener algo más de espacio antes de la llegada del garbanzo… pero finalmente nos ha pillado el toro. Tendrá ya que ser después, más tranquilamente. Y, como dice siempre María Gallay de Organización del Orden, una mudanza podría ser una gran oportunidad. Y creo que en nuestro caso, si nos mudamos sería un gran momento para replantearnos nuestra casa. Así que en esas estoy.
Dando vueltas he llegado a la conclusión de que la casa ideal tiene que tener dos características fundamentales: ser funcional y agradable. Esto no es mucha novedad, ya Vitruvio, tratadista y arquitecto romano del siglo I a.c., habló de que los edificios públicos debían cumplir con los principios de firmitas (solidez), utilitas (utilidad) y venustas (belleza). En nuestro caso, el firmitas lo damos por hecho, porque no nos vamos a encargar de construir la casa pero las cualidades de utilidad y belleza me parecen muy rescatables.
Nuestra casa ideal: ¿qué significa que una casa sea funcional y agradable?
Para que una casa sea funcional, creo que debe ser:
- Útil: que sirva para lo que necesito.
- Cómoda: que sea fácil de usar
- Segura: sobre todo con niños, que minimice en lo posible riesgos de accidentes.
Para que una casa sea agradable, en mi opinión debería ser:
- Bonita: estética, que de gusto mirarla.
- Ordenada: que se pueda ordenar, que cada cosa tenga su sitio para que el ambiente este limpio.
- Con luminosidad adecuada: En general, todos queremos que nuestra casa tenga buena luz. Si es posible, natural. Pero dependiendo de la estancia necesitaremos más intensidad o menos. Por ejemplo en la cocina se necesita muy buena luz para ver bien lo que estamos haciendo y en cambio en el dormitorio, salvo para leer, necesitamos menos.
Criterios para la casa ideal pero también para sus estancias
Todos estos criterios se pueden aplicar a cada una de las estancias de la casa. Por ejemplo, si pensamos en la entrada. Debe ser útil, es decir, debe ser un lugar de transición entre la calle y la casa en el que podamos dejar abrigos, carritos, mochilas, llaves, cartas y todas esas cosas con las que entramos y salimos. Debe ser cómodo, es decir, que el colgador esté a una altura apropiada para cada uno de los miembros de la casa, que no haya que abrir 20 puertas para dejar una cosa, etc. Y debe ser seguro: enchufes tapados si hay niños, muebles anclados si hay riesgos, etc.
También debe ser agradable. Para ello debe tener una estética cuidada. En cuanto a gustos, los colores. Pero que os guste. También debe tener un orden preestablecido -es decir, un sitio para dejar el abrigo, otro para dejar las llaves o las cartas, vamos qeu no se trata de que haya una silla donde vayamos dejando todo… Y, por último, debe tener una iluminación apropiada -en este caso no hace falta que tenga mucha luz pero sí que sea una luz fácil de encender y apagar por si vamos muy cargados.
Y así, podríamos pensar en todos y cada uno de los cuartos de la casa. ¿Qué os parecen estos criterios? ¿Os habíais planteado vuestra casa así alguna vez? ¿Creéis que os pueden ayudar para repensar vuestra casa o alguna de las estancias?
Rita, me parecen sumamente útiles tus reflexiones. Gracias por recordar los tres objetivos de Vitrubio.
Jejejeje, pues me los enseñaste tú. Me alegro de que te haya gustado. Un beso!!