Pues a estas alturas, con el frío y las lluvias que tocan ya estamos empezando a pasar mucho más tiempo en casa. Para nosotros con un niño como nuestro garbanzo de año y medio que sólo quiere correr y explorar, supone una vigilancia permanente y aún así, un riesgo siempre presente de afrontar algún accidente o emergencia doméstica.
Con nuestra hija mayor, jamás tuvimos un problema de este tipo pero este garbanzo es un peligro, en menos de año y medio, ya tiene una brecha con dos grapas en la cabeza, se ha abierto el labio y se ha hecho una pequeña fisura en el brazo. Así que mejor estar preparados.
Por eso hablé con nuestra colaboradora Mariela Ghiggi, pediatra autora de la web Emergencia Infantiles, para entender cuáles son los accidentes y las emergencias domésticas más comunes y, sobre todo, cómo reaccionar sin nos ocurren. Y he de decir, que viendo la lista, ya hemos experimentado varias.
Golpes en la cabeza
Esta es una de las emergencias domésticas más comunes porque cuando los niños empiezan a andar y a explorar las caídas y coscorrones son constantes. Y es que las cabezas de los niños pequeños son más grandes y pesadas que la de los niños mayores.
Existen distintos grados de traumatismo, desde leve (habitualmente llamado ‘chichón’) que consiste en un hematoma superficial, hasta grave donde un coágulo puede comprimir el cerebro. Para aprender a distinguirlo, ya Mariela nos dio todas las claves hace tiempo, podéis consultarlo en este post.
Golpes en los dientes
Estos golpes también son muy frecuentes. De hecho, hace nada se rompió un diente la hija de unos muy buenos amigos nuestros. La forma de actuar depende de si la pieza es un diente de leche o un diente definitivo.
Si es un diente de leche, se deben recibir primeros auxilios sólo si hay también una lesión en la encía. No se requiere una reimplantación del diente pero es aconsejable consultar a un odontólogo para conservar el espacio y asegurarse la correcta erupción del diente definitivo. Si el diente es definitivo, conviene intentar conservarlo y reimplantarlo.
Escribiremos un post para hablar de este accidente con más detalle.
Lesiones en la boca
Este accidente también lo hemos experimentado en casa 🙁 La boca es una zona con muchos vasos sanguíneos por lo que cualquier lesión puede ocasionar una hemorragia y que resulte muy aparatosa. En general, se trata de cortes en los labios, en la lengua, con hemorragias que pararán si se comprime la zona con apósitos.
En estos casos se deben seguir las siguientes recomendaciones:
- Enjuagarle bien la boca con agua.
- Examinarlo cuidadosamente tratando de identificar el origen del sangrado.
- Comprimir la zona con un apósito (gasa esterilizada o, si no se tiene a mano, paño limpio).
- Aplicar hielo o una bolsa con gel congelado (siempre envueltos en un paño para que no quemen la piel) para los casos que presenten hinchazón. También si es verano y lo tenéis a mano, se puede reemplazar por un polo, que seguro que lo aguanta mejor 🙂
¿Cuándo llamar a emergencias o ir al médico?
Las posibles complicaciones pueden venir en los casos en los que el sangrado obstruya la vía aérea y dificulte la respiración del niño. Por ello si no se identifica el sitio del corte y la hemorragia no se detiene o hay dificultad en la respiración, llamar inmediatamente a emergencias.
Si las lesiones se extienden a lo largo de los labios o comprometen el borde de la lengua deben ser examinadas por un médico ya que pueden requerir puntos de sutura. En este caso acercarse a urgencias, cuando son heridas con sangre suelen dar prioridad y se pasa rápido.
Heridas de cortes
Los cortes habituales en niños en casa se producen normalmente por un cuchillo o un vaso de cristal. Este tipo de lesiones no suelen ser muy profundas por lo que suelen sangrar muy poco y no ser complicados. Su principal inconveniente son las infecciones.
Para ello, seguir las siguientes recomendaciones:
- Primero de todo, lavarse las manos.
- Protegerlas con guantes o toallas de cualquier material para ejercer presión sobre la herida con la punta de los dedos. Haciendo esto, la hemorragia debería detenerse.
- A continuación se debe lavar la herida con jabón. Se puede aplicar un antiséptico tipo Betadine o Cristalmina a y colocar sobre la herida un apósito (gasa con esparadrapo o tirita) o un vendaje para ejercer cierta presión y detener la hemorragia. Las tiritas pueden tener riesgo de atragantamiento en niños menores de tres años. En estos casos se recomienda el uso de apósitos de telas y vendas.
¿Cuándo llamar a emergencias o ir al médico?
Se debe tener en cuenta que los cortes que presenten una separación de más de 1,25 cm posiblemente requieran de sutura. En estos casos es preciso la consulta a un profesional, así que acercaros a las urgencias más cercanas para que le puedan poner los puntos o grapas.
Intoxicaciones
Las intoxicaciones también es una de las emergencias domésticas más comunes. Parte de la curiosidad y la exploración de los niños consiste en llevarse cosas a su boca. Lo malo es que en algunas de estas experimentaciones, el niño sin querer, acabe ingiriendo un producto tóxico.
En estos casos, es recomendable seguir los siguientes pasos:
Lo primero que se tiene que hacer es determinar si está consciente.
- Si NO está consciente, comprobar al menos durante 5 segundos si el pequeño respira. Si no respira o lo hace en forma agónica, las respiraciones parecen forzadas o son muy débiles y lentas se deben iniciar maniobras de RCP.
- Si el niño SÍ está consciente, permanecer tranquilo mientras se reúne la información que vamos a necesitar: su edad, peso, qué sustancia ingirió (ayuda tener el envase del tóxico para saber el nombre del producto registrado, genérico o químico) y la cantidad consumida, contar el número de comprimidos que faltan o medir el volumen restante en caso de que sea un jarabe. Es preferible sobrevalorar que infravalorar. Además, determinar cuándo fue la ingestión del tóxico y el estado en que se encuentra el niño. Es importante detallar los síntomas que presenta tras la ingestión del tóxico.
Después, llamar al Servicio de Información Toxicología y seguir atentamente las instrucciones que os den. Tienen este teléfono, 91562 04 20 y atienden las 24 hrs los 365 días del año.
Aunque sea una reacción quizá muy natural, no se debe provocar el vómito ni administrar remedios por iniciativa propia. Sé que puede resultar muy difícil, hay que intentar permanecer calmados y esperar a las explicaciones que nos den desde el
Para que tengáis siempre los teléfonos a mano, en vuestro dommuss encontraréis que en el listín telefónico tenéis el número de emergencias y el de toxicología. Tanto nosotros los padres como cualquier persona que se quede a cuidar a los pequeños.
Y a parte de con esta información que nos ha proporcionado Mariela que nos va a resultar tan útil, es conveniente no sólo estar bien informado sino también estar bien preparado en casa.
Para ello, es clave tener el botiquín bien provisto con todo lo que vamos a necesitar y también poner en marcha estas 3 prácticas muy sencillas para estar preparados para estas emergencias domésticas.