El sábado pasado celebramos la comunión de S., una de nuestras sobrinas. Llevábamos tiempo pensando qué le podíamos regalar porque además A. es su padrino y no se nos ocurría nada que nos apeteciera de verdad. Una cruz o una medalla que se pasaría la vida en una cajita dentro de otra caja más grande cogiendo polvo, cualquier cachivache techy que resultará obsoleto en menos de un año. No nos convencía.
A mí lo más me gusta es regalar “experiencias”o, bueno, actividades (que A. siempre me dice que lo de experiencias es de lo más cursi). Y por eso los últimos años les hemos pedido a los reyes que trajeran entradas para el Rey León o para ir al basket o inscripciones en cursos para aprender a hacer cosas… Eso al final siempre se recuerda y además no se acumula.
Por eso me puse tan contenta cuando S. nos pidió un kit de papelería. ¡¡¡Con lo que a mí me gusta la papelería!!! Me lo iba a pasar pipa preparándomelo. Iba a ser un gran regalo de comunión.
Me acerqué a Delipapel. Ya os he hablado de esta tienda en el post de la manualidad del cofre de flores. Antes compartían tienda en Argensola pero ahora se han ido a una tienda más grande en el número 9 de la calle San Mateo. Si no os podéis acercar a verla, tienen una tienda online con la mayoría de sus productos.
Les comenté lo que estaba buscando y justo estaban preparando kits de este estilo para otros regalos de comunión. Así que allí me lo pasé bomba un buen rato seleccionando todo lo que debía incluir un buen kit de papelería.
Empecé con algunas troqueladoras. Elegí una genial para poder hacer cajitas con forma de caramelo y otra de hacer flores. y claro unas cartulinas preciosas para que puedan utilizarlas.
Luego incluí unos sellos y unos tintes.
Y por último, le incluí unos plumieres de madera, washitapes y pintura a la tiza (como la que utilizamos para pintar el mueble de estilo provenzal) para que los decorara.
Y me lo prepararon todo en una caja que quedó preciosa. ¡¡A S. le encantó!!
Mil gracias por tu post!
Qué bien que le gustó!!!
Un besazo