El dinero es una herramienta útil en la sociedad. Nos sirve para intercambiar productos y servicios de forma muy muy sencilla.
Nos sirve también para tasar y por tanto comparar cosas. Pero el dinero tiene sus propias reglas que influyen en cuánto cuestan las cosas. Hay dos factores que influyen mucho en cómo el dinero tasa bienes o servicios:
- La escasez y accesibilidad: las cosas menos disponibles o de más difícil acceso son las más caras y las más abundantes o accesibles las más baratas. Así por ejemplo las caballas en verano son muy baratas cuando yo las considero un manjar.
- La capacidad de generar dinero: Todo aquello que es capaz de generar dinero, automáticamente se aprecia enormemente. El dinero llama al dinero. Y así, Cristiano Ronaldo gana cantidades ingentes de dinero, fundamentalmente porque luego genera cantidades aún mayores.
Por lo tanto el dinero en sus tasaciones tiene importantes sesgos.
El problema es que el dinero es una parte tan intrínseca de nuestro día a día y de la forma que está estructurada la sociedad, tendemos a simplificar y solemos utilizar el dinero como vara de medir de casi todo sin tener en cuenta los sesgos.