He de reconocer que me lo he pasado en grande preparando este reportaje. He estado una mañana en la sala de despiece de Organizados.es conociendo de primera mano el mimo con el que hay que tratar la materia prima de calidad para poderla disfrutar en casa fresca y conservando todas sus propiedades. Y os preguntaréis, ¿cómo he llegado yo hasta aquí? Os cuento los detalles de la historia de esta mañana visitando un mercado diferente, un mercado online.
La lista de la compra es una de mis especialidades. Las listas en general. Reconozco que me encantan. Donde esté una buena lista… que se quite lo demás. Como leía el otro día en un libro de organización, la lista es la herramienta de organización más sencilla y antigua pero a la vez la más efectiva.
El caso es que me he dado cuenta de que últimamente el tema de la compra y la lista de la compra lo tenemos muy bien sistematizado en casa y la verdad es que rara es la vez que nos encontramos que nos falta algo (excepto el otro día que quisimos hacer un sandwich de pollo y no teníamos mayonesa y otras honrosas excepciones :).
Hace unos meses hablábamos de cuánto duran los alimentos en la nevera para poder organizarnos mejor y evitar tirar comida o comer cosas en mal estado. Para tener la información completa, le he pedido a mi hermano que me explicara también cuánto duran los alimentos en el congelador. Porque la verdad, tener comida en el congelador nos ayuda muchísimo a la planificación de comidas y de compras.
Primero vamos a ver los factores que influyen en el congelador y luego veremos en función de esto cuánto tiempo podemos guardarlo sin que se estropee.
¡Qué ganas tenía de este post! Estaba necesitando esta información de forma URGENTE… No sé si os pasa a vosotros, pero los que estamos empezando a organizar una casa nos cuesta mucho gestionar stock de frescos y saber cuándo tenemos que cocinar o comer cada cosa. Sobre todo si somos pocos y además no comemos o cenamos siempre en casa. ¡Se vuelve una tarea imposible! Y venga a tirar comida… Ahora que en mi casa tenemos que tener más orden con la lenteja y, sobre todo, que no podemos arriesgarnos a cocinar con algo en mal estado, necesitaba aprender sobre la conservación de alimentos.
Cuando te gusta comer, en algún momento, ¡te lanzas a cocinar! Mi momento ha llegado tarde porque con una madre que cocina de miedo y un hermano chef, en mi casa los fogones siempre estaban ocupados. Por eso, los días que se me ocurría pasar por la cocina para ofrecerme a ayudar, normalmente me tocaban los trabajos menos sexy como picar cebolla y cosas así.