El debate no puede estar más candente: está en los periódicos, está en las cenas con amigas, está en casa, está en las conversaciones del café del trabajo, hasta en el autobús…
Sin ir más lejos, hace un par de semanas, hablando con unas amigas, debatíamos sobre si nos sentíamos o no feministas. Una amiga decía, “somos todas feministas, mira la definición en la RAE”. Y la buscamos. Según la academia, la primera acepción de feminismo es:
1. m. Principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre.
Y así es. Atendiendo a esta definición, por supuesto que soy feminista. Es algo básico y esencial de nuestra sociedad.
Que las mujeres tengamos los mismos derechos que los hombres, afortunadamente hoy en día, lo doy por súper sentado y asumido.
De hecho, considero que esta definición se queda corta ya que a lo que deberíamos aspirar no es sólo a la igualdad de derechos entre el hombre y la mujer, sino a la igualdad de oportunidades entre el hombre y la mujer, que es algo más complicado.
Y es justo en ese espacio que existe entre la igualdad de derechos y la igualdad de oportunidades donde nos encontramos la mayoría de las reivindicaciones que tenemos las mujeres hoy y por las que merece la pena luchar. En el campo social, principalmente el acoso y la violencia hacia las mujeres (y lo que creo que es más preocupante, el aumento entre los jóvenes). Y en el mundo laboral, fundamentalmente el techo de cristal, la brecha salarial y otras discriminaciones.
Y veo que hay dos campos de actuación que son claves para conseguir soluciones: la educación y la conciliación.
La educación fundamentalmente para superar los problemas de acoso y violencia hacia las mujeres. Educación en el respeto y en la dignidad de la mujer. Desde bien pequeñitos los niños tienen que tener meridianamente claros estos conceptos. Y para cuando somos más adultos, tenemos que dejar claro que en nuestra sociedad las conductas que van en contra del respeto y la dignidad de la mujer son inaceptables. La educación es también clave para que los niños vivan la corresponsabilidad desde pequeños.
La conciliación es fundamental para superar los temas laborales. Y no sólo pensando en la mujer. La conciliación para todos: hombres y mujeres. Hay que poner en valor lo importante, necesario y además satisfactorio que es que todos los trabajadores tengamos una jornada laboral razonable. Para tener tiempo para dedicarnos a nuestro cuidado personal, a nuestras familias y nuestra casa, nuestras aficiones e incluso para proyectos sociales colaborando con entidades sin ánimo de lucro.
Hasta ahí. Totalmente de acuerdo con todas las reivindicaciones que se están poniendo encima de la mesa.
Donde no estoy de acuerdo es en cómo el feminismo se está posicionando últimamente como una lucha de género.
Por un lado, desde un punto de vista más teórico, porque no creo realmente que los hombres como grupo conspiren contra la mujer.
- Creo que en la mayoría de los casos es un tema de comodidad. Los hombres en general seguirán perpetuando la situación actual lo máximo posible porque obviamente les resulta más cómoda. Es más fácil estar centrado solamente en trabajar, que a parte del trabajo, llevar a los niños al cole, poner alguna la lavadora, recoger los platos y hacer la compra, por ejemplo.
- Y en otros casos más graves, como los relacionados con abusos y violencia, es una perversión del poder. Sí que creo que muchos hombres han abusado de la posición de poder que la historia y los distintos contextos sociales y culturales les han ofrecido. No sólo respecto a las mujeres, en general, abusar de una posición de poder, es algo muy propio del ser humano. También se ha hecho por motivo de raza, de religión, de orientación sexual…
Por otro lado, desde un punto de vista más práctico, porque además, creo que posicionarlo como un enfrentamiento, no nos ayuda necesariamente a que se solucione más rápido ni mejor. Reivindicar con motivos y peticiones claras, considero que claramente ayuda a que como sociedad nos pongamos las pilas. En cambio, enfrentándonos con los hombres, lo que vamos a conseguir es que se pongan a la defensiva y que pongan mayor oposición.
Por último, y esto ya más a nivel personal y emocional, porque he decidido compartir mi vida con un hombre, es mi compañero vital, la persona más importante en mi vida. Y no sólo eso, mi padre, mi hijo, mis hermanos, otros familiares, determinados amigos y compañeros de trabajo, todos del género masculino también forman parte importante de mi vida. Y todos son buenas personas, independientemente de su género. Estar en guerra con ellos simplemente por ser hombres me parece poco justo y poco coherente. Otra cosa distinta es que no crea que haya cosas que deban mejorar.
Para concluir y resumir, creo con convencimiento pleno que una sociedad con igualdad de oportunidades para los hombres y mujeres es una sociedad mejor.
- Una sociedad en la que se premiará en base al respeto y el aporte de valor.
- Una sociedad donde todos tendremos posibilidades de desarrollarnos tanto personalmente como profesionalmente
- Una sociedad que se podrá rejuvenecer porque las parejas tendrán una vida algo más equilibrada para poder tener, cuidar y educar a sus hijos.
Ojalá dentro de 10 años estemos mucho más cerca de esa sociedad que imagino. ¡Trabajemos entre todos para construirla!
P.D. Una pequeña reflexión sobre la huelga convocada mañana. Como os podéis imaginar, estoy totalmente de acuerdo en visibilizar y reivindicar todo lo que nos falta como mujeres para alcanzar la igualdad de oportunidades. Comulgo con todo lo que se refiere a superar la violencia sexista, la brecha salarial y todos estos puntos negros que hemos comentado. También cuando habla que “Reivindicamos que el trabajo de cuidados sea reconocido como un bien social de primer orden” por ejemplo.
Pero me da rabia porque en el manifiesto de la huelga se incluyen otros temas como el anticapitalismo, la corrupción, la lucha de género, los derechos reproductivos, la discriminación por razones de orientación sexual, etc. Muchas de estas cosas me parecen igualmente objeto de reivindicación, pero tienen ya sus foros. Con otras directamente no estoy de acuerdo.
Creo que se ha hecho de una iniciativa que debería luchar por los derechos y oportunidades de la mujer una suerte de cajón de sastre. Esto hace que, desde mi punto de vista, pierda foco y nitidez y que consiga que mucha gente no se acabe sumando.
Tengo muchas ganas de comprarme el de Chimamanda, ya que he escuchado cosas muy buenas. Sobre feminismo solo me he leído dos libros: “Como ser mujer de Caitlin Morgan y, otro que no me acuerdo el título exactamente, pero era sobre la historia del feminismo. El primero me divirtió, me abrió la mente en algunos puntos, y en otros no estaba de acuerdo. Pero lo recomiendo. Creo que fue un best seller cuando salió. El segundo fue muy instructivo ver como el feminismo ha ido evolucionando. Me lo dejó una amiga, y yo lo he vuelto a dejar a otra. Y que siga rulando. Me gustaría que la gente se informara más sobre que es el feminismo, porque yo lo veo muy claro: es la lucha por la igualdad de géneros. No es lo contrario que el machismo, ni el machacar al hombre, ni superarlos. Es simplemente que las mujeres no tengamos miedos por ser mujer, o que me discriminen por ser mujer. Ayer me costaba entender que tuviera que estar explicando esto a algunas amigas mías. Es como si se avergonzarán de decir “lucho por lo mío. Hay muy pocas amigas que digan con la boca grande “soy feminista. Yo intento explicarles lo que yo siento que es el feminismo. Pero me cuesta que lo entiendan. Y eso me da pena. Entre otras cosas porque creo que la único camino es la educación, y somos las madres quienes educamos a nuestras generaciones futuras. Espero porque mis hijos sean independientes, libres y felices. Ambos, mi niño y mi niña. paperhelp
Hola Heeryl: Mil gracias por tu comentario. Explicas muy claro lo que es el feminismo. Es verdad que todavía cuesta a veces pero yo creo que todo este movimiento de estos últimos meses está ayudando a que muchas nos informemos, leamos y que tengamos claro que merece la pena seguir construyendo una sociedad más ecuánime y mejor para nuestros hijos (yo también tengo niña y niño). Tomo nota de los libros. Un cordial saludo, Rita