Actualizado en agosto de 2016 – En Semana Santa estuvimos descansando unos días en Santander. Como la familia de mi marido es de allí, vamos a menudo en vacaciones. A parte de su magnífica localización al borde de una maravillosa bahía, lo que más me gusta de Santander es la gran combinación de ciudad-playa que ofrece. Por eso, una escapada a Santander es siempre un gran plan.
Por un lado te puedes ir al centro a pasear por las zonas comerciales, por el mercado, a comer a alguno de sus restaurantes, etc. Pero, si lo prefieres, te puedes quedar en el Sardinero, la zona de las playas, y hacer el clásico plan bikini-pareo-toalla-chanclas.