Cómo reciclar bien en casa… pensamos que sabemos pero en realidad no lo hacemos del todo bien

Hace mucho que llevo queriendo escribir este post sobre el reciclaje pero últimamente no estaba siendo capaz de sacar tiempo para hacerlo tranquilamente. Este es la última de 5 recomendaciones para convertirnos cada día en familias más ecológicas. 

Ya hemos dicho que antes de reciclar hay que reducir y reusar pero, no nos engañemos, aunque nos lo propongamos, seguiremos generando un montón de residuos. Por eso, para evitar contaminar con nuestros residuos es fundamental que aprendamos a reciclar bien en casa. 

Primero, aprender a separar

El primer paso es aprender a separar bien la basura que generamos en casa.

Hay cuatro contenedores que nos ayudan a reciclar -amarillos, azules, verdes y marrones (estos últimos sólo disponibles en algunos municipios). Lo que incluyamos ahí se reciclará.

Adicionalmente tenemos el gris con la tapa naranja que es la basura de toda la vida, donde incluiremos los restos. Lo que es importante entender es que lo incluyamos ahí no se recicla, se llevará directamente al vertedero.

¿Qué tenemos que incluir en cada contenedor?

No sé si alguno lo recordaréis, cuando yo era pequeña, lanzaron un anuncio en la tele con una musiquilla muy pegadiza que decía “Amarillo: latas, plástico y brik; Azul: papel y cartón; todo el vidrio al verde (el vidrio al veeerde). Serparar, reciclar, separar, reciclar, ¡¡separar!!”

Yo la tengo grabada y he de decir que es muy formativa, porque lo más fundamental, lo deja muy claro.

CONTENEDOR AMARILLO: Aquí lo importante es saber que NO es el contenedor de los plásticos aunque sí es el contenedor en el que se incluyen los envases de plástico, que es muy diferente. Lo que va en este contendor son:

• Envases metálicos: Lo que más tenemos son latas (de bebida y conservas) pero también bandejas de aluminio, aerosoles, tapones metálicos de botellas y tapas de los frascos.
• Briks: aquí no hay lugar a duda. Un brik es un brik.
• Envases de plástico: De los que más usamos: bolsas y envoltorios de plástico, botellas, yogures, envases de productos de limpieza y de cuidado personal (geles, champús), bolsas de congelados, tarrinas de mantequilla.

Estos serían los envases que más usamos y más y de los que más conocimiento tenemos. Otros materiales que no nos esperamos tanto pero que SÍ van a este contenedor amarillo son:

• Papel de plata (sin restos de comida) y hecho una bola.
• bandejas de corcho blanco.
• Los tapones de las botellas o de los briks, que a veces tenemos dudas, también van en este contenedor.

En cambio, las cosas que muchas veces pensamos que sí, pero realmente NO van al contenedor amarillo son básicamente los otros plásticos: juguetes de plástico, utensilios de cocina de plástico, biberones o chupetes.

CONTENEDOR AZUL: Este es mucho más fácil: papel y cartón. Pero SÓLO papel y cartón. Por ejemplo, los pañuelos o servilletas de papel, si están sucias y llevan otros restos, entonces no.

Tampoco briks (que ya hemos dejado claro que van al amarillo), ni pañales aunque sean de base de celulosa (que irían a la basura normal).

CONTENEDOR VERDE: Envases de vidrio. Vidrio sí, cristal no. 

Van a este contenedor por tanto las botellas (de vino, cerveza), frascos (como los de garbanzos u otras conservas) y tarros (como los de las mermeladas o las mieles).

Importante: Recordar que las tapas no van aquí, van al amarillo (tanto si son de plástico, como de cristal).

Tampoco van no las bombillas o fluorescentes, ni espejos, ni vajillas o vasos. Todo esto mejor llevarlo a un punto limpio.

CONTENEDOR MARRÓN: Este contenedor es relativamente nuevo y todavía no lo han establecido en muchos sitios. Pero poco a poco seguro que va llegando a todos los rincones.

Es el contendor de desechos orgánicos. Aquí se puede incluir todos aquellos residuos biodegradables que luego se transformarán en compost y reutilizar para la tierra.

Aquí van fundamentalmente los restos de comida. Pero también las servilletas de papel con restos de comida que hemos dicho que no podían ir al contenedor azul, el corcho y el serrín y restos vegetales de las plantas que tengamos en casa.

Si queréis tener una guía siempre disponible en casa, os podéis imprimir esta de ecoembes. 

Segundo, identificar los puntos limpios cerca de casa.

Como veis, poco a poco vamos aprendiendo a reciclar bien en casa. Hay un montón de cosas que podemos reciclar en casa. Pero hay algunas que no y que tampoco conviene que tiremos en cualquier lado para que acaben en el vertedero porque es conveniente que se destruyan o reciclen convenientemente puesto que contienen sustancias contaminantes.

Para esto tenemos los puntos limpios. Los puntos limpios dependen del ayuntamiento así que te aconsejo que consultes en la web de tu ayuntamiento para ver dónde se encuentran. En algunos municipios los hay fijos y móviles.

¿Qué tenemos que llevar a los puntos limpios? Los residuos más habituales de una casa serían:

• aceite usado.
• sartenes, menaje o loza vieja o rota.
• bombillas y fluorescentes.
• pilas (aunque suele haber otros pequeños contendores para depositarlas en la calle o en supermercados).
• electrodomésticos.
• Ordenadores u otros dispositivos electrónicos.

A continuación os pongo un mapa con los puntos limpios de Madrid.

Espero que esta mini guía del reciclaje os resulte útil. Como siempre, estaré encantada si me escribís a con alguna idea o tarea que no haya contemplado y que vosotros soléis hacer durante este mes.

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