¡Estoy súper contenta! Tenemos otra interesante visión sobre la conciliación en otra parte del mundo. Después de nuestro repaso a la conciliación en la República Dominicana, hoy vamos a tratar de entender un poco mejor cómo funciona la conciliación en Francia.
Poco a poco, acumulando ejemplos, tendremos una foto más completa de la conciliación en el mundo y sabremos qué tal lo hacemos en España y podremos aprender de medidas que funcionan bien en otros países.
A pesar de tratar hoy de un país vecino y que creemos que conocemos más y que es muy similar a nosotros, hay muchas cosas que me han sorprendido de la entrevista a Miguel: las vacaciones que tienen, que la sanidad no es gratuita 100%, que la baja de maternidad es más reducida que la nuestra son algunas de ellas. Lo mejor de todo, las jornadas.
Nuestra familia francesa y la vida en París, Francia.
Miguel y su mujer forman una preciosa familia junto con sus dos niñas (5 y 2 años) y un chico que debería llegar dentro de mes y medio (¡¡enhorabuena chicos!!). Se trasladaron a París para continuar los estudios tras la carrera, en 2003, y por el momento no tienen intención de regresar porque están muy contentos. La capital francesa les trata bien. Si que esperan que el mercado laboral en España mejore para poder volver dentro de unos años, como Miguel me comentaba, “antes de tener adoslecentes parisinos” :). Esperamos en unos años teneros por aquí.
Aunque Fancia resulte más próximo, porque es un país vecino, vamos a revisar algunos datos básicos de la realidad francesa:
- Tamaño y riqueza: Francia es el país más grande de la U.E. y también uno de los más poblados, con más de 65 millones de habitantes. Es también un país rico, con un PIB de 41.018 de dólares por habitante. Un 17% más rico que nosotros que tenemos un PIB per capita de 34.899 dólares según el listado del FMI de 2015. En consecuencia, los franceses gozan de una buena capacidad adquisitiva.
- Tasa de natalidad: Se aplican más y tienen una tasa de natalidad más sana que la nuestra, de 12,4 vs. 10,6 hijos por 1000 habitantes por año. Aún así, es una tasa baja.
- Otros datos del país y sus servicios públicos: Los franceses tienen muchos días de vacaciones al año: 25 días legales, más 13 días de recuperación por trabajar 39 horas a la semana en lugar de las 35 legales, es decir, un total de 38 días de vacaciones al año.
También gozan de enseñanza pública y muchos otros servicios públicos que, en general, son de calidad: guarderías, piscinas, parques, bibliotecas, etc.
Tienen hospitales públicos pero no con una sanidad tan universal y tan gratuita como nosotros: por cualquier consulta o acto médico en los hospitales públicos se paga (salvo si tienes muy pocos ingresos, que es gratis). La población lo que hace es pagar un seguro médico que te cubre esos gastos médicos, funciona el seguro como un simple gestión financiero, que te reembolsa tus gastos médicos en la sanidad pública o privada a cambio de una cuota mensual. Eso sí, el precio es muy asequible. Para una familia como la de MIguel ese seguro médico tiene un coste de 90 euros al mes, y cubre hospitales, pediatras y médicos generalistas, dentista, gafas, etc.
Medidas de conciliación en Francia
- Baja por maternidad: Para el primer o segundo hijo es de 16 semanas, 6 semanas antes de la fecha prevista de parto (semana 41 para Francia) y 10 semanas después. Si la madre quiere puede transferir 2 semanas de la baja anterior al parto para después del parto, es decir tener 4 semanas antes y 12 semanas después.
Para el tercer hijo o posteriores, la baja es de 26 semanas, 8 semanas antes del parto y 14 semanas después, e igualmente se pueden transferir 2 semanas. Me comenta Miguel que ellos ven como positivo que a partir del 3 hijo te den más baja. Además de fomentar la natalidad, es cierto que no estás igual de cansada con un embarazo y dos niños que cuidar que sin ellos.
Aún así -continúa- nos parece muy corta la baja de maternidad, solo que las madres lo suelen suplir con días de vacaciones, ya que hay bastantes. Que la baja empiece antes del parto también nos parece un obstáculo, sobre todo porque es a costa de tener menos semanas después del parto. Según los médicos franceses es para evitar que haya niños prematuros, pero las estadísticas no muestras que haya menos niños prematuros que en otros países como España donde no hay baja antes del parto.
El marido tiene la misma baja que en España, es decir el día del nacimiento y los dos siguientes (que si tus niños nacen como mis dos primeras le viernes por la noche después de haber ido a trabajar no las disfrutas) y luego 12 días naturales que tienen que ser seguidos y que puedes disfrutar en cualquier momento de la baja de la madre o justamente después.
La prestación de baja de maternidad la paga la seguridad social. Y en el caso de que estuvieras con una reducción de jornada por cualquier motivo, la baja de maternidad se te paga tu sueldo al 100% de jornada pues se entiende que te dedicas a ella a tiempo completo (por supuesto no hay que confundir reducción de jornada con trabajo a tiempo parcial).
- Lactancia: Sorprendentemente, en Francia no tienen ningún permiso ni facilidad para la lactancia.
- Permisos: En Francia cuando tienes niños, te dan 5 días al año de “niño enfermo”, en los que puedes no ir a trabajar porque tienes que hacerte cargo de tu hijo (está enfermo, el cole o la guardería está cerrado, etc.) para lo que necesitas presentar un certificado del pediatra o colegio.
- Subsidios: No hay ningún cheque bebé ni subsidio en estos momentos. Antes de la crisis el Estado te pagaba un sueldo de 600 euros al mes durante la baja. Ahora ya no te pagan nada.
- Reducción de jornada y excedencia: Francia puedes pedir reducción de jornada o excedencia hasta que el niño cumpla 3 años. La empresa está obligada a guardarte le puesto. En este sentido, muy parecido que nosotros.
- Jornadas: Los colegios funcionan de 8h30 a 16h30, menos el miércoles que es hasta las 11h30. Pero todos los días en el propio colegio, vienen unos monitores que se quedan con los niños que quieran hasta las 18h. Si bien el profesorado es muy bueno (depende de Educación Nacional) los monitores no son todos tan buenos (dependen del ayuntamiento).
Las guarderías municipales funcionan de 7h30 a 18h30. Se paga en función de tus recursos, con un máximo de unos 600 euros al mes. Son deficitarias, y cuentan con mucho personal: 2 profesoras para cada grupo de máximo 11 niños (generalmente entre 7 y 10 niños), un equipo de dirección, con cursos de enfermería (al menos una enfermera permanentemente y otra adicional por cada 25-30 niños), un equipo de cocina y de limpieza, un pediatra que pasa una vez a la semana y una especialista en piscomotricidad que pasa una vez a la semana.
Las plazas en guardería dependen del ayuntammiento (dentro de París de los distritos) y en el nuestro el 100% de las familias donde ambos padres trabajan tienen sitio en guardería, y 80% de las familias en las que sólo uno trabaja y lo solicitan, también obtienen plaza.
Opiniones sobre conciliación desde Francia
A parte de conocer la realidad de otro país, no podemos perder la oportunidad de conocer la opinión de esta familia sobre la conciliación.
¿Qué es lo que más ha ayudado a conciliar?
“Lo que más nos ha ayudado a conciliar son dos factores: guardería y horarios compactos”.
Tener una guardería cerca de casa, accesible en la que podemos confiar plenamente y con un horario amplio ha sido fundamental. A partir de ahí, yo suelo llevarlas a la guardería y la cole, y mi mujer recogerlas, y con jornadas de trabajo compactas siempre es posible respetar esos horarios sin limitar nuestra vida laboral.
Después, cuando los niños van al cole ya es más fácil gestionarlos porque tienen actividades extraescolares, una niñera puede ir a buscarlos, etc. Y de todas formas se vuelve a casa pronto dado las jornadas más racionales y compactas que tenemos.
Si pudieras elegir una medida de conciliación a implementar o desarrollar más, ¿cuál sería?
Si hablamos de fomentar la natalidad, elegiría centrarme en una buena oferta de guarderías: plaza gantizada si ambos padres trabajan, calidad y garantías médico-sanitarias, asumible económicamente en función de los ingresos familiares. Creo que cuando decidimos tener o no un hijo, esos tres primeros años pesan mucho en la decisión. las personas basamos las decisiones en situaciones cercanas, y muy pocos deciden tener hijos o no en función del coste de la universidad o los gastos de un adolescente.
Si hablamos de conciliar la vida laboral y familiar, claramente elegiría condensar la jornada reduciendo el tiempo de descanso a medio día para salir antes. Y, para todos los trabajos que lo permitan, también añadiría flexbilidad de las horas de trabajo, para trabajar un día una hora más y otro una hora menos para poder amoldarse los horarios de la familia.
De nuevo, mil gracias a Miguel por el tiempo y dedicación que ha mostrado. Sin duda, nos llevamos una foto muy precisa de la realidad francesa respecto a la conciliación.
P.D. Puedes leer todos nuestros post sobre conciliación en nuestra sección dedicada a este tema.