Estos días que hace mucho frío y ha estado nevando, me tocaban bastantes gestiones de salir y patear. Menos mal que tengo guardado en mi armario mi clásico básico preferido: mis viejas botas Dr. Martens. Yo francamente no soy mucho de guardar… Cuando algo ya no me lo pongo, lo regalo o lo dono, y si se me estropea, lo intento arreglar o lo tiro. Pero hay ciertas cosas que merece la pena conservar. Las cosas que son buenas y que no te pones porque ya han pasado de moda. ¡No te preocupes, la moda volverá!
Y eso me ha pasado a mí con las Dr. Martens. Las tengo muchísimo cariño porque me las compré con un aginaldo especial que nos dieron mis abuelos en navidades. Además creo que desde los 16 hasta los 19 a penas me las quité. Forman parte de mi historia personal :). Y ahora, casi 15 años después, ¡vuelvo a ponérmelas!
Como inspiración, unas fotos del blog collage vintage. Se pueden llevar tanto informal:
Como más formal:
Y vosotros, ¿habéis rescatado algún básico esta temporada?