Cada vez estamos más concienciados con el cuidado del medioambiente, ¿verdad?. Nos informamos más y hablamos más del tema. Justo este fin de semana charlando con unos amigos me enseñaron la regla de las tres erres de la ecología. ¿La conocéis?
Las tres erres de la ecología son: Reducir, Reusar, Reciclar.
Me parece una regla muy simple y fácil de recordar pero que encierra un mensaje muy potente. Yo estoy intentando cada día incorporar pequeños gestos para cuidar un poquito más al medio ambiente. No estoy haciendo grandes cambios en mi vida pero sí estoy interesándome más, aprendiendo e implementando pequeños cambios con sentido.
Y no lo quiero hacer yo sola, quiero hacerlo en familia y enseñar a mis hijos a que cuidar el planeta es muy importante, a que hay que utilizar los recursos de forma responsable Esta regla de las tres erres de la ecología me ha parecido genial para eso.
La regla de las tres erres de la ecología
En general, cuando hablamos de cuidar el medioambiente, o de ser sostenibles, inmediatamente nos viene a la cabeza una palabra: RECICLAR. Es decir, tendemos a pensar cómo podemos intentar minimizar el efecto de los residuos que generamos. Es decir, yo sigo haciendo mi vida tal cual y luego ya veo como intentar que el impacto que genero en el medio ambiente es el menor posible.
Lo que más me gusta de la regla de las tres erres es que va más allá, porque las dos primeras erres, sobre todo la primera, hablan precisamente de cambiar nuestra conducta. No sólo intentar minimizar el impacto de los residuos sino también de intentar generar menos residuos en primer lugar.
La primera R: Reducir
Y esta es la clave. La mejor manera de que nuestros residuos tengan menos impacto en el medioambiente es generar menos residuos. Tan fácil como eso.
Y tan difícil a la vez. Porque esto supone un cambio de mentalidad enorme. Supone abandonar la cultura del usar y tirar. No caben pensamientos del tipo:
“Me compro una camiseta aunque sólo la vaya a usar un par de veces. Total, cuesta 6 euros”
Reducir supone hacer una evaluación de realmente si lo que vamos a comprar o consumir lo necesitamos. Si le vamos a dar un buen uso de verdad. A lo mejor no necesitamos un producto nuevo y sólo para nosotros. A lo mejor podemos alquilarlo o pedirlo prestado o comprarlo de segunda mano…
Pequeños gestos que podemos incorporar para reducir:
- Si vamos a utilizar una cosa sólo una vez, pensar si podemos alquilarlo o pedirlo prestado.
- Llevarnos bolsa a la compra para no tener que usar bolsas de plástico
- Pensar que ropa realmente necesitamos y comprar lo imprescindible.
La segunda R: Reutilizar
Se trata de alargar la vida de los productos. Si finalmente compramos algo, pues entonces saquémoslo el máximo partido.
Para eso es importante la calidad. Yo tengo ahora en casa una mesa y unas sillitas en el cuarto de los niños que me las ha dejado mi suegra. Las compró ella para su primer hijo y ha pasado por los 5 y por varias casas de los nietos hasta llegar a los míos, que son los últimos.
Esto va en contra de la sociedad consumista y de la dinámica que han generado algunas industrias, va en contra del fast-fashion, del aquí y ahora, de la obsolescencia programada, del que cueste más reparar un electrodoméstico que comprar uno nuevo, etc.
La economía colaborativa ha contribuido mucho en este sentido: pensemos en los coches que alquilamos por minuto que están floreciendo en las grandes ciudades. O en los pisos compartidos que alquilamos cuando viajamos a otro lugar.
También ayuda mucho que esté implantándose la venta de segunda mano que hace años estaba mal vista gracias a apps como walapop,etc de las que hemos hablado en otros posts.
La tercera R: Pequeños gestos que podemos incorporar para reutilizar
- Comprar cosas de calidad para que duren.
- Reparar y arreglar antes de tirar para comprar una nueva.
- Donar o regalar a otras personas que sí le puedan dar uso.
- Aprovechar papel impreso para que pinten los niños o tomar notas, guardar las bolsas de cartón para otros usos, transformar botes para guardar juguetes, etc.
Reciclar
Y por fin llegamos al reciclaje. Habremos intentado reducir los residuos generados pero seguiremos obviamente generando muchos. Es el momento de reciclarlos para que puedan tener una nueva vida y no acaben nuestros residuos inundando vertederos o mares.
En la página web de ecoembes he encontrado esta infografía que explica de forma muy sencilla el proceso del reciclaje.
Pequeños gestos que podemos incorporar para reciclar
- Separar para reciclar, tirar cada residuo en su contenedor correspondiente: al amarillo los envases (latas, plástico y brick), azul (papel y cartón), vidrio (verde). Resto de materiales tóxicos al punto limpio.
- También puedes reciclar tu ropa. En este post te explicamos cómo, es muy fácil.
¿Qué os parece esta regla? ¿Estáis implantando vosotros también pequeños gestos en vuestra vida? ¿Queréis que sigamos hablando de este tema?
Estaría bien que esto entrara en el sistema educativo. Que los más pequeños aprendieran qué significa las tres R y desarrollaran una gran C de conciencia. Mejor enseñarles cómo cuidar el planeta ahora que corregir el desastre mañana.
Pues sí. Además de pequeños todos estamos más sensibilizados con nuestro planeta 🙂