Emergencia doméstica: 3 medidas para estar más preparado

emergencia doméstica

Mi pequeño garbancillo de la casa está aprendiendo a andar y tenemos que tener 1.000 ojos encima. Y la verdad es que no estamos muy acostumbrados. Su hermana es y era muy prudente. Para que os hagáis una idea, ni siquiera tuvimos que tapar los enchufes porque jamás le llamaron ni un poquito la atención. Creo que solo se pilló los dedos con un cajón una vez.

Pero este pequeñajo es un inquieto. Todo lo toca, todo lo abre y a todos sitios quiere llegar. Y en este proceso se está dando un montón de coscorrones.

El otro día uno de sus golpes no se quedó en un mero coscorrón. Tuvimos muy mala suerte y justo se cayó encima de una piececita de puzzle de estas de madera que se encajan en una base. Pues se clavó el palito que tiene para agarrarlas. Y no era como otros, más anchote y romo. Era delgado, puntiagudo y de plástico duro. Se lo clavó tal cual en la cabeza. Y se hizo la consecuente brecha, claro. Nuestra primera emergencia doméstica.

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Cómo hacer una buena lista de la compra, y así optimizar el proceso de la compra

una buena lista de la compra

Bueno, aquí estoy como todos los viernes planificando los menús de la semana que viene. Y siempre que planifico los menús, luego me pongo con la lista de la compra. Y en medio de esta tarea, de pronto he pensado “nunca he escrito sobre cómo hacer una buena lista de la compra”. Así que lo voy a hacer hoy.

Y seguramente no os voy a contar nada súper innovador pero espero que saquéis algún consejo práctico que os ayude en vuestra gestión familia. Por eso, me he lanzado a compartir con vosotros nuestro sistema por si os puede ayudar a mejorar o optimizar el vuestro.

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Dale una segunda vida a la ropa: regalar, donar, vender o reciclar ropa

Reciclar ropa

Seguimos con el cambio de armario. En el post de la semana pasada de cómo hacer el cambio de armario en dos tardes veíamos que lo primero era clasificar la ropa que íbamos a guardar entre la que íbamos mantener y la ropa que NO íbamos a mantener porque ya no está en buen estado, no me vale ya o porque simplemente por cualquier otra razón no me gusta y al final no me la pongo.

Cualquiera que sea el motivo, podemos darle otra vida a la ropa con la que no queremos contar. Poco a poco vamos desterrando la cultura de usar y tirar que no es nada cuidadosa con el medioambiente y francamente no tiene ningún sentido porque  fomenta que no apreciemos y cuidemos las cosas.

Según Intermon Oxfam, si damos una segunda vida a la ropa ayudamos muchísimos al medioambiente porque al reciclar ropa:

  • Reducimos la emisión de gases a la atmósfera: Porque al final, en el proceso de producción, se general gases de efecto invernadero, que como sabemos son los principales responsables del calentamiento global.
  • Disminuimos el vertido de aguas residuales: La producción textil, además, genera un alto volumen de aguas residuales, lo cual no sólo implica un mayor consumo del agua sino también el riesgo de contaminación.
  • Evitamos el cultivo excesivo de textiles y la producción desmedida de estos:
    Si compramos más y más ropa y si simplemente tiramos la que tenemos, fomentamos indirectamente el cultivo de materiales como el algodón, el lino o el cáñamo y, del mismo modo, el uso excesivo de los suelos.
  • Reducimos el uso de fertilizantes y sustancias químicas: Mucha de la ropa que compramos pasa por una serie de procesos antes de llegar a tus manos. En casi todos se han usado productos químicos y fertilizantes que, empleados en grandes cantidades, provocan un daño medioambiental serio.

Tenemos muchas alternativas para darle una segunda vida a nuestra ropa. Para la que está en buenas condiciones, regalarla, donarla o venderla. Para la que ya no está muy bien, reciclarla.

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Organiza tu cambio de armario en sólo dos tardes

cambio de armario

Parece que dentro de poco se instalarán los días con más calor así que os adelanto el súper sistema para hacer el cambio de armario en dos tardes.

Guardo la ropa en tres temporadas, en realidad, son como dos temoparadas y media: invierno, entretiempo, que me sirve para la primavera y el otoño, y verano, que básicamente es añadir pantalones cortos y ropa de playa al entretiempo.

Y es que es mejor tener fuera sólo la ropa en la época en que te la vas a poner. Se estropea menos porque la usas cuando realmente la necesitas y porque no está toda apretujada en el armario. Y además cuando la sacas, ¡¡la coges con más ganas!! y te aburres menos de ella.

Por ejemplo, ahora ya no hacen falta los plumas, ni los jerséis gordos de lana, ni las botas abrigaditas pero en cambio, apetecen las blusas de seda, los blazers y jerséis de algodón, las cazadoras de cuero, las bailarinas, las camisetas y los pantalones de colores más claritos y brillantes, los monos… ¡Qué apetecible verdad!

El cambio de armario es una tarea que suele apetecer y dar pereza por partes iguales. Apetece cambiar de ropa y de looks pero da una pereza mortal tener que dedicar tiempo a lavar, sacar, guardar, planchar… ¡Se hace interminable!

Por eso os planteo este sistema para hacer el cambio de armario en dos tardes. Tal cual. Dos tardes bien concentrado en la tarea y a cambio estarás los próximos meses con el armario bien organizado y sacando el máximo partido a tu ropa.

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Visita a Trujillo: una escapada de historia, campo y gastronomía

Visita a Trujillo

Trujillo es la ciudad de origen de parte de mi familia y también el lugar en el que me casé. Guardo un montón de recuerdos maravillosos asociados a este lugar, así que no puedo ser del todo objetiva cuando hablo de él pero os diré que no soy sólo yo, todo el mundo que hace una vista a Trujillo, vuelve encantado.

Para los que no la conocéis, sólo unos pocos datos para que la ubiquéis: Trujillo es una pequeña población de Cáceres, Extremadura. Cuenta con unos 10.000 habitantes y se eleva en una colina de granito situada a 250 km. de Madrid, camino de Lisboa.

Es un importante emplazamiento histórico. Paseando por sus calles podréis ver muestras de épocas y estilos artísticos tan distintos como la alberca y el castillo de la época árabe (s X-XII d.C.) o la Iglesia de Santa María de estilo románico (siglo XIII).

Sin embargo, Trujillo es fundamentalmente una villa medieval. La mayor parte de sus monumentos son casas-palacio del s. XV y XVI, época de la conquista de América en la que la ciudad vivió su máximo esplendor. Trujillo fue cuna de grandes conquistadores como Francisco Pizarro, conquistador del Perú, y Francisco de Orellana, descubridor del río Amazonas.

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