El finde pasado finalmente nos pudimos acercar a visitar un huerto urbano a las afueras de Madrid, en Montecarmelo, al norte de la ciudad, que tienen alquilado unos amigos. Me parece una idea tan genial dotar de un acceso al campo, a la tierra, a la naturaleza para urbanitas inmersos en las prisas y, estos últimos días, a una cantidad nada desdeñable de contaminación… Desde que Mónica me lo contó, estaba deseando ir a conocerlo y finalmente el sábado pasado nos pudimos acercar. Y pasamos una mañana soleada y preciosa en el huerto con los niños y acabamos compartiendo unas cañitas con los amigos y los niños jugando como locos ¿qué más se puede pedir?
Este huerto urbano se llama “la huerta de Montecarmelo” y es una iniciativa de la Fundación Carmen Pardo-Valcarce, que tienen como misión trabajar por los derechos y la participación de las personas con discapacidad intelectual en nuestra sociedad.
Funciona de forma muy sencilla. Por una cuota mensual de 70 euros, te ofrecen 20 m2 de terreno para que puedas cultivar tu huerto. Tú o con famila y/ amigos porque lo que se arrienda es el espacio, podéis decidir con quién compartirlo. Es ideal para los que no tenemos mucho conocimiento ni mucho tiempo porque no te dejan sólo en la aventura. Al contrario, te ofrecen un servicio “llave en mano” porque además te ayudan a elegir el modelo de configuración del huerto, te construyen los bancales, te instalan el riego, te ofrecen tierra, te asesoran sobre las especies a cultivar, cuentas con personal que te echa una mano con las tareas de temporada y reparaciones, etc. ¡Mirad que bonitos y frondosos estaban algunos de los huertos!
Y para mayor comodidad, no tienes que llevar nada. Tienen a la disposición de los usuarios todas las herramientas y utensilios necesarios, los plantones y semillas de temporada, y los abonos y tratamientos para cada momento.
Me parece un planazo para todo el mundo pero especialmente genial para los niños, para que pasen tiempo al aire libre, para que aprendan más de verduras y vegetales en general y así se animen más a comerlos, etc. Allí tienen además un Huerto Escuela en el que enseñan a los peques las tareas del huerto y talleres súper divertidos los fines de semana.
Justo el sábado pasado coincidimos con un mercado de productores y nos pudimos llevar a parte de un fantástico día de campo, un delicioso pan de centeno, unas riquísimas mandarinas y naranjas de la huerta valenciana y la compra de fruta y verdura de la semana 🙂
¿Qué os parece? ¿os han entrado las ganas de poneros a cultivar? Pues no sois los únicos. Por lo que parece, los huertos urbanos son una tendencia en alza así que si quieres tener el tuyo propio, investiga que seguro que tienes alguna opción más cerca de lo que crees.