Ya decíamos que en abril habían llegado los guisantes frescos al mercado, así que compré unos cuantos para hacerlos de forma sencilla: rehogados con jamón y cebolla. Los preparé siguiendo la receta de 1080 recetas de cocina. ¡Es muy fácil!
Si os digo la verdad a mi los guisantes nunca me han gustado mucho pero los guisantes frescos no tienen nada que ver con los guisantes que se toman normalmente congelados. ¡Os recomiendo que los probéis!
Los ingredientes son muy sencillos: guisantes, cebolla dulce, taquitos de jamón, aceite, azúcar, agua fría y sal. La preparación tampoco es nada complicada. Lo primero es desvainar los guisantes.
Después se pone la cebolla picada a rehogar con un poquito de aceite. A los pocos minutos, cuando ya se empieza a poner transparente, se añaden los guisantes y se rehogan un poco con la cebolla. A continuación se le echa un poquito de agua (no tiene que cubrir los guisantes, simplemente el fondo) y, por último, se le pone una pizca de azúcar. Se deja rehogar 15 minutos.
Por último, se le echa los taquitos de jamón y se cuece otros 15 minutos. Entonces se revisa para ver si están hechos; dependará de lo tiernos que estén los guisantes. Si no están del todo, se dejan unos minutos más.
Se sirven con una espumadera para no echar en el plato todo el líquido sobrante de la cocción. Y listo, ¡qué aproveche!
De segundo, yo preparé salmón al horno con espárragos. Otro día os lo cuento. ¡Feliz domingo!
