Ya sabéis que soy eminentemente práctica pero he de reconocer que cuando se trata de decoración, gana bastante terreno mi vena esteta. Por eso cuando me casé, en la lista de bodas, incluí unas vajillas y unas copas simplemente bonitas. Sí, a sabiendas de que no les iba a dar mucho uso… Pero es que sencillamente, me encantaban.
Hola a todos. Febrero ya ha acabado… claro, es tan cortito este mes que se pasa volando 🙂 Pero aún así siempre hay tiempo para explorar y descubrir cosas nuevas. Hoy os traigo tres ideas y descubrimientos de este mes que os van a encantar.
El otro día veíamos la multitud de cosas que teníamos que incluir en la canastilla del bebé para ir al hospital el día del parto. Yo ya lo tengo preparado :). Ropa lavadita, todas las cosas colocaditas… Ahora toca las maletas para nosotros, los papás. Ya sólo me quedan dos semanas y aunque no tiene pinta de que la pequeñaja se vaya a adelantar, este fin de semana me he propuesto terminar de organizarlo todo. Es hora de preparar la maleta para el parto. Y la gran pregunta es la misma: ¿qué llevar al hospital para el parto?
Escribir sobre literatura, ya sea prosa o lírica, siempre impone un poco de respeto, es como que se siente una ligera presión de estar al nivel… Pero no me dejo amedrentar fácilmente: hoy os quiero hablar de la poesía y la la micropoesía.
A un mes vista de la FPP (fecha probable de parto, para los que no estéis todavía en el mundillo) he pensado que debería ponerme a organizar la canastilla de bebé para el hospital (¡nunca se sabe!). Me encanta el nombre de canastilla pero se nota que es la herencia de otra época porque hoy en día vamos tan preparados que en lugar de una canastilla de bebé parece que vamos a facturar una maleta de viaje a las antípodas…