El teletrabajo es una práctica que continúa en auge a día de hoy. Por ese motivo, muchas personas tienen que condicionar un espacio en su casa para crear su propia oficina (o desk office). Para algunos, es más complicado, porque su casa no dispone de amplias dimensiones para albergar el mobiliario de oficina, por lo que configurarlo con estas condiciones puede ser complejo si no se tienen en cuenta ciertos consejos. Lo mismo puede ocurrir en cualquier oficina, donde por circunstancias determinadas, no se dispone de la amplitud como para organizar el despacho. En este artículo explicaremos qué debemos hacer para acondicionar el despacho si se dispone de pocos metros.
La silla que escojamos debe ser funcional y cómoda
En según qué momentos, podemos encontrarnos ante la situación de tener que disponer de un despacho con escasas dimensiones. Es en estos momentos cuanto el ingenio se convierte en nuestro gran aliado para crear una zona donde trabajar cómodamente. En caso de que no dispongamos de una gran cantidad de espacio, debemos tener claro que el confort tiene que ser el elemento principal.
En primer lugar, la silla de oficina que escojamos debe ir acorde a ello. Debemos olvidarnos del estilo de la misma, de si combina más o menos con el resto de elementos. Trabajamos durante 7-8 horas diarias y permanecemos sentados gran parte de ese tiempo, por lo que la silla debe distinguirse especialmente por la ergonomía. De esta manera, no se resentirá nuestra salud y además, seremos mucho más productivos.
Además, en el mercado encontramos una gran variedad de tipos de sillas, que se ajustarán a cada estilo decorativo. El mobiliario de oficina debe destacar por ser práctico y por escoger lo más imprescindible: silla, mesa y cajonera. Si observamos que en la zona donde trabajamos hay diversas distracciones, podemos añadir elementos separadores que delimiten la zona y fomenten la concentración. Si trabajamos en casa, es preferible apostar por la iluminación natural, alejándonos de las lámparas. Teniendo en cuenta que trabajamos durante el día, no habrá ningún problema en conseguir dicha luz salvo que no dispongamos de ventanas o que el día sea muy gris.
El orden es un aspecto determinante para los despachos pequeños
Lo primero que debemos tener claro es que la herramienta de trabajo, que es el ordenador, cada vez es más ligero y de dimensiones más reducidas. Por ello, en nuestra mesa de oficina no ocupará excesivo espacio. Además, dado que las tonalidades son en negro o acero, no desentonan con el conjunto.
Para conseguir que un despacho pequeño sea óptimo, lo mejor es apostar por el orden de los diferentes elementos. Es mejor disponer de lo imprescindible para no sobrecargar el escritorio. Gracias a ello y al no contar con una estética muy saturada, tendremos mayor facilidad para concentrarnos y nos apetecerá trabajar en un lugar que destaca por su armonía.
Ahora que conocemos lo más destacado para que el trabajo cómodo en un despacho pequeño sea posible, es el momento de aplicar estos tips para conseguir un espacio en el que ser productivos.