A qué me refiero a aprovechar las rebajas con sentido. Pues básicamente a hacer una compra consciente: comprar cosas que realmente nos gusten y vayamos a usar.
Se trata de evitar comprar cosas por impulso, por el hecho de que están mucho más baratas, si realmente ni las necesitamos ni las queremos.
En definitiva, es hacer un buen uso de nuestro dinero. Y no es tan difícil. Yo utilizo cuatro técnicas:
#1 Tener una buena lista es clave para aprovechar las rebajas
Se trata de la “lista de Rebajas”, una lista en la que incluyamos esas cosas que realmente queremos y/o necesitamos. Tener una lista nos ayudará a ir de compras más enfocados por lo que no nos dejaremos tentar por cosas que no vamos a utilizar y además, seremos más eficientes en el acto de compra y daremos menos vueltas por la tienda.
Nuestra lista de rebajas puede incluir:
- Todo aquello que tienes pensado comprar pero que no es para nada urgente. Por ejemplo, en nuestro caso teníamos que comprar un cubrecanapé, como una falda para vestir una cama y unas fundas de cojín que se han estropeado, etc. Esto me da igual tenerlo en noviembre que en enero. Es algo que me va a durar muchísimo tiempo y que no es urgente así que puedo esperar a las rebajas perfectamente. Ya lo he comprado.
- Prendas atemporales para completar el fondo de armario. Normalmente las cosas básicas no son las que están súper de moda y que se agotan. Te valen igual para este año como para el que viene así que mejor con el mismo dinero comprarse una mejor o gastarse menos dinero en la que ya tengamos vista.
- Todo aquello que te encantaría pero que es muy caro. Las cosas más caras son las que suenen tener mayor descuento. Las rebajas son un buen momento para darte un capricho comprándote un bolso, un abrigo bueno o esa silla que os chifla y que al precio normal nunca os la vais a poder permitir.
Nosotros creamos una lista compartida en dommuss para que entre todos podamos nutrirla. Esta es la lista que tenemos funcionando.
#2 Contar con un presupuesto
Esta segunda técnica es muy sencilla y clara pero casi nunca la cumplimos. Pero si ya habéis hecho vuestra planificación financiera como estamos viendo en estos posts, sabemos que cada 100 euros que gastamos impacta luego en nuestras cuentas y nuestros ahorros.
Por eso, para no llevarnos sustos este mes o tener que reducir el presupuesto de las vacaciones, lo mejor es ceñirnos al dinero que tuviéramos previsto.
#3 Comprar online
Básicamente para no tener que esperar a sacar tiempo para ir de rebajas. Si hay cosas que ya tienes muy claras porque ya las tienes vistas y sabes que las quiere, no dejes que pasen muchos días.
En cuanto den el pistoletazo de salida en la tienda en cuestión, métete en la web y cómpralo. Que luego desaparecen.
#4 Hacer una revisión final
El impulso “he encontrado un chollo” es muy potente. Así que es muy fácil comprar algo porque tiene un descuento brutal.
Simplemente al cabo de un par de días, tranquilamente en casa y con la mente fría, dale una segunda vuelta para entender si realmente va a ser algo útil o no. Si la respuesta es no, pues lo cambias y todos contentos.
Y a parte de esto, pues aprovecha si te vas a ir de rebajas para disfrutar de una tarde con los niños, con amigas, con tu madre o con tu prima, encontrando cosas chulas.