¿Cómo ahorrar energía en casa? Recomendaciones fáciles para reducir el consumo

ahorrar energía en casa

En nuestro objetivo de convertir nuestro casa en un hogar más sostenible. Ya hemos hablado de intentar hacer uso movilidad sostenible y del ahorro de agua. Hoy junto a nuestra colaboradora experta bióloga y ambientóloga Mercedes Muñoz Cañas, hemos preparado este post para que aprendamos cómo podemos ahorrar energía en casa. 

El pasado 21 de octubre se celebró el día mundial del ahorro de energía. Su objetivo no era otro que el de concienciar sobre la importancia de un consumo responsable, aunque creemos que su celebración pasó tan desapercibida como el standby de nuestros aparatos eléctricos. Y es una pena, porque al igual que el standby, ser consciente de nuestros malos hábitos, haría que intentáramos eliminarlos de nuestras vidas.

Y es que la energía se ha vuelto imprescindible para nosotros, pero es tan cotidiana que muchas veces no reparamos en todo lo que hay detrás del simple y sencillo gesto de encendido de una luz. Hay varias formas de generarla, pero todas ellas conllevan impactos más o menos elevados en el medio ambiente.

Por eso, apúntate estás recomendaciones que harán, no solo que ahorres en la factura de la luz y gas (que por cierto ha subido exponencialmente en los últimos años), sino también que hagas un consumo responsable de la misma aportes el tan necesario granito de arena que ayude a disminuir la contaminación derivada del uso de la energía.

Recomendación general para ahorrar energía en casa

Lo primero es buscar el plan, la compañía y la tarifa que más se acomoda a tus hábitos. Os dejo un enlace que informa de las tarifas más económicas y hace una comparativa de distintas ofertas. Para esto contáis con dos portales que pueden ayudar mucho. Por un lado el de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia que tiene un comparador de ofertas de energía y por otro el de Elige tu energía, que te recomienda una tarifa en función de los que sois en casa y el consumo que hacéis.

Otras recomendaciones concretas para ahorrar energía en casa

Según Naturgy, en términos generales el desglose del consumo de energía en el hogar es el siguiente:

  • 41% se consume en calefacción,
  • 26% en agua caliente,
  • 23% en electrodomésticos y cocina
  • 9% en iluminación.

ahorrar energía en casa, desglose del consumo en un hogar

Luego variará caso por caso porque algunos tendréis calefacción central, otros placas solares para calentar el agua, etc. pero nos sirve de guía para entender en cada uno de estos campos qué podemos hacer para reducir el consumo.

Ahorrar en el consumo de calefacción:

Lo principal, es tener un aislamiento de la vivienda apropiado: Se consume mucha energía intentando adecuar el hogar a la temperatura deseada.

Lo más importante es buenas ventanas disminuirán la pérdida de calor y por tanto el consumo energético necesario será menor. De hecho, una ventana que aísle bien supone ahorrar entre en 20% y un 30% en calefacción y por tanto una gran ayuda para ahorrar energía en casa.

Pero también hay otros pequeños gestos que nos pueden ayudar a ahorrar. Algo tan sencillo como bajar las persianas, tanto en invierno (mantener el calor), como en verano (mantener el frío) puede hacer que ahorres mucho dinero a lo largo del año.

Otro aspecto muy importante es controlar la temperatura del hogar:  Lo recomendable es tener una temperatura diurna entre 19ºC y 21ºC y  nocturna entre 15ºC y 17ºC. No hace falta llegar a estar en tirantes en invierno porque a parte de que no es muy sostenible, tampoco es muy saludable. Además, nos sale caro. Debemos tener en cuenta que cada grado de más de temperatura supone un incremento de consumo de un 7% aproximadamente.

Otro consejo: si tenéis calefacción individualizada y sois de los que os pasáis la mayor parte del día fuera de casa os recomendamos que sólo encendáis la calefacción cuando estés en casa. Se ha comprobado que se consume mucho más manteniendo una temperatura constante en el hogar durante todo el día.

Para esto, es muy útil instalar un termostato programable para mantener una temperatura confortable sólo las horas necesarias. Por ejemplo, media hora o una hora antes de que os despertéis por la mañana y hasta que salgáis para que esté la casa calentita  y una hora o media hora antes de que lleguéis a casa hasta que os acostéis. Igual de 7:00 a 9:00 por la mañana y de 19:00 a 24:00 de la noche sería suficiente.

Si tenéis calefacción central, común para toda la comunidad de vecinos, podéis instalar reguladores y contadores en los radiadores para que cada uno pueda regular la potencia del radiador y pagar sólo por lo que consume. Esto han hecho en casa de mis padres y funciona fenomenal y realmente ayuda a ahorrar energía en casa y cuidar el medioambiente porque si no se estaban calentando casas en las que a lo mejor casi nunca había nadie igual que otras en las que estaban unas personas frioleras todo el día.

De hecho, en breve será obligatorio ya que así lo dispone la Directiva 2012/27/UE, que tendría que haber sido transpuesta ya en nuestro país.

Ahorrar en el consumo de agua caliente:

Ajusta la temperatura del agua caliente entre los 30ºC y los 35ºC. También puedes instalar perlizadores en los grifos, éstos inyectarán aire en la salida del agua haciendo que la sensación de caudal sea la misma, pero el consumo de agua se reducirá hasta un 60% y ¡el de la energía para calentarla!

Ahorrar la electricidad consumida por los electrodomésticos:

La primera recomendación es utilizar electrodomésticos lo más sostenible posibles. Así que ya sabes, la próxima vez que tengas que comprar algún electrodoméstico, intenta que sea  lo más eficiente posible. La clasificación energética va de la A+++ a la D. Siendo la D la peor y la A la mejor. Lo ideal es intentar comprar sólo de la A+++.

La nevera es un electrodoméstico que está siempre encendido. Con algunos gestos podemos optimizar su consumo. Lo primero es poner la nevera a una temperatura adecuada: entre 4º y 5º (la del congelador estará bien a -18º).

Otros gestos que nos ayudan: descongelar los alimentos en la nevera, no abrirla más del tiempo necesario, etc.

En el lavado de la ropa: Lavar la ropa a menos temperatura ya que calentar el agua es lo que más energía consume. De hecho, ¡El 80% de la energía que consume una lavadora se emplea en calentar el agua! Un programa a 30º suele ser suficiente para todo tipo de prendas y en frío para prendas delicadas.

Intenta no utilizar la secadora, pero si no tienes más remedio, antes de usarla centrifuga la ropa al máximo en la lavadora, el centrifugado consume mucho menos energía que el secado.

Ordenador: Apaga el ordenador si prevés una ausencia superior a 30 minutos, si no es posible, por lo menos apaga la pantalla, ya que es el componente que más consume.

Evita en mayor medida el famoso standby
Mantener la TV, consolas, equipos de música, cargadores etc. encendidos en modo “espera” consume hasta un 15% de la energía que consume siendo usados, así que es importante apagarlos del todo.

Como es un poco complicado por la noche pasarse 15 minutos apagando todos los dispositivos puedes conectar varios a un enchufe o una regleta con interruptor y así sólo tendrás que apagar el interruptor.

Ahorrar con la iluminación

Aunque ya están en vías de desaparición, si aún tienes en casa bombillas halógenas te recomendamos que las vayas sustituyendo por LED. Aunque sean más caras, duran muchísimo y claramente recuperas la inversión.

En este artículo de Xataca se calcula que el consumo de un hogar con 10 lamparas se podría llegar a ahorrar 192 euros al año.

Ah, y apaga las luces siempre que salgas de la habitación, incluso si es por poco tiempo. El consumo de encendido y apagado siempre es menor.


Pues con esto ya tenemos un montón de nuevos hábitos que implementar para ahorrar energía en casa. Ya me contaréis si los ponéis en marcha y lo notáis también en la factura de la luz y el gas. 

 

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